viernes, 24 de julio de 2015

Completo el cupo de nuevos socios de la Huerta Molinillo

El jueves 23 se abrió el plazo de inscripción para los nuevos socios de Huerta Molinillo. ¡Cuando llegamos a la huerta, ya había gente esperando para apuntarse! 
No os podéis imaginar la ilusión y la alegría que nos dio ver el interés y las ganas de muchos de vosotros por participar de este proyecto. 
Tanto fue así, que al poco tiempo ya se había cubierto el cupo de inscripciones y ahora hemos comenzado con la lista de reserva. 
Nos gustaría poder dar respuesta a todas las personas interesadas, pero como podéis imaginar, hay algunos aspectos que consideramos esenciales e irrenunciables. El primero es el respeto a la tierra: un cultivo sostenible exige respetar el ritmo de la naturaleza sin agostar sus recursos. 
El segundo es el respeto al trabajo digno: hoy por hoy, el proyecto sostiene a tres familias, queriendo llegar a un equilibrio entre la vida laboral y la personal y social. 
El tercero, pero no menos importante, es preservar la cercanía entre productores y consumidores: no por crecer mucho y muy rápido vamos a ser más ecológicos, ni nuestro proyecto va a ser más eficaz.

Seguimos avanzando, despacio, queriendo disfrutar de lo que hacemos, con la naturaleza, con los socios, con las amigas y amigos que tanto colaborais en cada propuesta que hacemos... ¡En un proyecto colectivo, todos aportamos nuestro granito!

viernes, 17 de julio de 2015

Presentación de la iniciativa a nuevos socios

Este jueves 16 hicimos una nueva convocatoria para quienes estabais interesados en haceros socios de Huerta Molinillo. Hubo una gran afluencia que superó nuestras expectativas. 
En la presentación de la Fundación Alter y de las iniciativas que de ella dependen, incluida Huerta Molinillo, repasamos algunos de los conceptos claves que nos mueven: la solidaridad y la justicia a través de iniciativas de economía social y solidaria al servicio de las personas. Como hablamos, estamos empeñados en demostrar que una economía que tiene a la persona como centro puede ser rentable y digna. La cooperación, el compartir, la confianza, son los motores y sustento de nuestras iniciativas.
Damos desde ya la bienvenida a tanta gente dispuesta a participar de este proyecto de Soberanía Alimentaria en Burgos. Con el apoyo de todos damos trabajo y sueldo dignos a tres familias, nos autoeducamos en el consumo responsable y local de productos sanos y de temporada, y finalmente, vamos aprendiendo a ser protagonistas de estas experiencias y ... de las que están por venir.
Gracias a todos desde Fundación Alter.

lunes, 6 de julio de 2015

Descrecimiento, buen vivir y justicia ambiental

Estos términos tienen distinto origen, pero señalan un camino común. La décroissance es una palabra nacida en Francia hacia 1972 de boca de André Gorz, repetida en el libro de Georgescu-Roegen de 1979 que se llamaba Demain la décroissance. Se ha difundido muchísimo a partir de 2002 de la pluma de Serge Latouche y otros autores.

En economía ecológica insistimos en la imposibilidad de un crecimiento económico que sea sostenible. En economías industriales no existe ni puede existir un crecimiento verde. Y en ecología política estudiamos los conflictos ecológico-distributivos. Y redescubrimos los movimientos de justicia ambiental que luchan contra el racismo ambiental, por la justicia climática, la justicia hídrica. Si dibujamos un mapamundi de industrias contaminantes, veremos cómo sus impactos y las protestas contra ellos, no están distribuidas de forma aleatoria. Muchas de estas actividades han sido colocadas en lugares donde habita gente pobre, pueblos indígenas, gente del color de la tierra.

Por tanto han nacido redes internacionales por la justicia climática, por la justicia hídrica, por la conservación de las semillas campesinas, por el ciclismo urbano, contra las plantaciones de eucaliptos y palma de aceite, por la conservación de los manglares, contra la minería a cielo abierto y contra el fracking, denunciando el comercio ecológicamente desigual y reclamando las deudas ecológicas y los pasivos ambientales de las empresas papeleras, mineras o petroleras por los daños producidos.

Y esas tres ideas, una del Norte y dos de ellas del Sur, a saber, el descrecimiento, el buen vivir y la justicia ambiental, se refuerzan mutuamente. Quienes en Europa, más allá de experimentar nuevas formas de vida comunitarias en las ciudades o en el campo disminuyendo su consumo energético y material, aumentando la intensidad de sus cuidados mutuos y su interés por la vida pública, se sumen a la vez a las denuncias contra la represión contra los ambientalistas y los pueblos indígenas del Sur que protestan contra el extractivismo, estarán apoyando a la vez la justicia ambiental, el buen vivir y el descrecimiento.
 
(extracto del blog sobre decrecimiento en español http://www.decrecimiento.info/)