martes, 22 de diciembre de 2015

FELIZ NAVIDAD

¡FELIZ NAVIDAD! 

Con esta sencilla foto de un belén, y el necesario huerto en primer plano, queremos felicitaros estas entrañables fiestas.

Entre coliflores, calabazas, acelgas y patatas, desde Fundación Alter y Huerta Molinillo os enviamos nuestros mejores deseos: que estas Navidades traigan alimento a quien no lo tiene, hogar a quien tuvo que abandonarlo y trabajo digno a quien carece de ello.   
Y que el Año Nuevo sea un año de paz en todo el mundo. 

                              ¡Felices Fiestas!

viernes, 4 de diciembre de 2015

Nueva Cooperativa de energía EnergÉtica

Te has preguntado alguna vez, ¿A quién le compras tu energía?¿Cuánto contamina la energía que utilizas? ¿Quién se beneficia de todo ello?

De un tiempo a esta parte, las iniciativas para recuperar nuestra soberanía energetica han ido surgiendo a nuestro entorno a la misma velocidad a la que las grandes empresas de oligopolio eléctrico ponían dificultades influyendo en las políticas públicas y presionando por tener una legislación a su medida.
Entre las iniciativas que la sociedad civil ha ido poniendo en marcha, están las cooperativas eléctricas, iniciativas que pretenden que los usuarios eléctricos pongamos a nuestro servicio las empresas eléctricas. En la actualidad, la más grande es Som Energia, con casi 30.000 soci@s repartidos por toda España. También cerca de nosotros, en el País Vasco, está Goiener, más joven pero ya con casi 4.000 soci@s.
 
Recientemente se ha creado la cooperativa EnergÉtica. Nace en febrero de 2015 en Valladolid, cuenta ya con 210 soci@s, y quiere convertirse en la comercializadora cooperativa renovable de referencia en Castilla y León.

Para conocer en qué consiste este proyecto cooperativo y saber cómo puedes formar parte de él, te invitamos a acudir a una jornada de presentación que tendrá lugar el jueves 10 a las 19:30h en la Escuela Politécnica Superior (Aula 52_A_1). 

Invita a todas las personas a las que creas que puede interesar esta iniciativa.

Por un futuro renovable y cooperativo.

martes, 24 de noviembre de 2015

Recensión sobre " Las cosechas del futuro. Cómo la agroecología puede alimentar al mundo." De Marie-Monique Robin

Hoy rescatamos este extracto de El Confidencial por su análisis de un ensayo muy clarificador:


La galardonada documentalista y periodista Marie-Monique Robin nos introduce en el mundo de la agroindustria, su campo de investigación desde hace más de una década, y sobre el que versa su último ensayo: Las cosechas del futuro. Cómo la agroecología puede alimentar al mundo


Resultado de imagen de productos ecologicosUna obra fruto del análisis comparativo de diversos sistemas de producción alimentaria que, en sintonía con otras anteriores como Nuestro veneno cotidiano y El mundo según Monsanto, cuestiona el mito de que la bajada del precio de los alimentos o de que el fin del hambre en el mundo solo son posibles mediante la producción industrial de alimentos. La principal novedad que aporta la autora gala con este último libro es que existe una alternativa demostrable, “más sobresaliente de lo que creía antes de iniciar la investigación”, y que se llama agroecología. El cáncer de cerebro y la leucemia están creciendo a un ritmo anual del uno al tres por ciento entre los niños, según la OMS.

La transición de la agroindustria a la agroecología todavía es posible, explica Robin, pero aun existiendo la voluntad política necesaria para propiciar los cambios legislativos que la permitan, “llevará muchos años descontaminar las tierras y las aguas subterráneas hasta poder producir alimentos sanos”. Es por ello que urge, en primer lugar, limitar el uso de pesticidas y transgénicos. “España es el país más permisivo de la UE con el cultivo de Organismos Genéticamente Modificados (OGM) y la comercialización de otras sustancias tóxicas, como el bisfenol A que en otros lugares como Francia está prohibido”.
Una permisividad, alerta la autora gala, con unas consecuencias más que visibles: “Las parejas españolas son las que más problemas tienen de infertilidad en toda Europa, al afectar a una de cada cuatro”. 
Al mismo tiempo, los cánceres de cerebro y la leucemia están creciendo a un ritmo anual del uno al tres por ciento entre los niños, según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que ponen también de relieve el auge del origen fetal de las enfermedades en la edad adulta (presuntamente por el tipo de alimentación de la gestante). “La propia Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ya se está dando cuenta de estas consecuencias y reconociendo las deficiencias del principio toxicológico de que 'la dosis hace el veneno’ debido a las indetectables hormonas sintéticas, como demuestra la mayoría de literatura científica sobre esta cuestión”, apunta Robin.

La demanda de productos ecológicos por parte de los consumidores ha aumentado proporcionalmente al deterioro de la cadena alimentaria, “pero la oferta todavía no llega para abastecerlos a todos”, apunta Robin. Para hacerla extensiva a todo el mundo no llega con la concienciación del consumidor, que al fin y al cabo es el que más poder detenta con sus decisiones de compra, sino que se necesitan medidas políticas concretas.

Entre las propuestas más urgentes para facilitar el cambio, la periodista cita “la prohibición de la especulación con alimentos, el fomento de la soberanía alimentaria mediante una férrea protección de los mercados y agricultores locales, y el acortamiento de las cadenas de distribución buscando conexiones directas entre consumidores y productores”. Solo mediante la eliminación de los intermediarios y finalistas, explica la francesa, el precio de los alimentos orgánicos se reduciría hasta en un 90%.


Leer más:  Comemos veneno: El cáncer, la infertilidad y la diabetes son por la comida. Noticias de Alma, Corazón, Vida  http://goo.gl/qQfbeA

jueves, 12 de noviembre de 2015

Reutilizamos de todo, hasta .... AUDÍFONOS!!!

Como sabéis, el Centro Auditivo ALTERAUDIO es otra de las iniciativas que promueve FUNDACIÓN ALTER en nuestro afán de crear empleo digno y hacer que la tecnología de calidad llegue a todo el mundo. 

En línea con nuestra filosofía de crear redes colaborativas, hoy queremos haceros llegar este llamamiento desde ALTERAUDIO en el que quizás much@s de nuestr@s soci@s puedan colaborar:


Sensibles a la reutilización dentro de nuestro campo recibimos audífonos de "2ª mano" y les damos vida útil para personas con escasos recursos. Contra el Cambio climático y la injusticia todo suma.

Así que ya sabes, si tienes algún familiar o conocido que ya no vaya a utilizar sus viejos audífonos, puedes llevarlos a ALTERAUDIO, en Calleja y Zurita, 17, Burgos, donde le daremos una nueva vida. 
Pincha aquí si quieres más información. 

miércoles, 4 de noviembre de 2015

¿Qué nos hace felices?




Cuando nos hacemos esta pregunta, resulta que las respuestas son muy simples: A las personas nos interesa la salud propia y de los seres queridos, deseamos ser amados y disfrutar de las relaciones y nuestro entorno.
Por lo tanto, el dinero y los bienes materiales son sólo medios para conseguir lo que nos interesa, no fines en sí mismos. Esto demuestra la contradicción de nuestro actual sistema, basado en la idea de que se puede producir infinitamente, considerando que los recursos son ilimitados, pero nos encontramos con la dura realidad de que nuestro planeta tiene recursos finitos, que se pueden acabar (incluso muchos de ellos ya se han agotado), por lo tanto el planeta es un bien escaso. El modelo de crecimiento eterno simplemente no es sustentable.

En las sociedades occidentales, hace bastante que la población con
poder adquisitivo ya logró satisfacer sus necesidades básicas, por lo tanto, debería haber bajado su nivel de consumo. Sin embargo, hemos creado una sociedad que requiere que el consumo aumente cada año para crear nuevas formas para motivar las compras innecesarias, y para ello existen básicamente tres vías:

* Creación de nuevos mercados: Que consiste básicamente en vender productos o servicios que antes eran gratis, como el agua embotellada, los cuidados interpersonales o los espacios de recreación (el remplazo de la plaza por las grandes superficies).
* Creación de nuevas necesidades: Se refiere básicamente a la invasión publicitaria que provoca que no estemos contentos con nuestro estado actual; por lo tanto, es una industria de crear insatisfacción, ya sea con nuestra apariencia, con nuestra forma de comportarnos o con nuestra forma de ser.
* Obsolescencia programada y percibida: Consiste en convencernos de tirar a la basura bienes que se encuentran perfectamente funcionales o de aceptar que los artículos tengan una duración mínima. 

Como respuesta, el decrecimiento no plantea que no tengamos
objetos materiales, sino que tengamos los que realmente necesitamos y que obtengamos bienes que duren y que no produzcan un nivel de contaminación absurdo. Así, se plantea la necesidad de utilizar energías renovables, de consumir productos elaborados de forma local, usar vehículos no contaminantes y, básicamente, el concepto plantea transformar los sistemas macroeconómicos en una economía a escala humana, donde cada uno de los eslabones de la cadena de producción tenga en consideración la calidad de vida de las personas y del planeta que habitamos.
Como corriente política y económica, el decrecimiento es muy amplio y, por lo tanto, tiene muchos pensadores con ideas muy diversas entre sí; sin embargo, el concepto común tiene que ver en todo momento con aumentar la felicidad de las personas que formamos parte de los sistemas.

Extracto del artículo Vivir mejor con menos: decrecimiento en  http://www.decrecimiento.info/2015/10/vivir-mejor-con-menos-decrecimiento.html

miércoles, 28 de octubre de 2015

Huerta de otoño

El otoño ya está aquí, es indiscutible. Con la caída de las hojas y las temperaturas más frescas llegan también los regalos que la tierra nos hace para esta época. 

Como podéis ver en las fotos, este año tenemos un buen aprovisionamiento de calabaza.
Hemos probado a cultivarlas de diversas variedades para irlas conociendo y sabiendo cuales son más sabrosas o más resistentes, cuáles se dan mejor y cuáles nos gustan más.

También estamos bien servidos de cebolla, un bulbo cuyo cultivo data ya de tiempos de los antiguos egipcios y que podemos considerar un alimento-medicina, pues aunque el 90% de su composición es agua, también es muy rica en fibra, potasio, flanovoides y componentes azufrados. Sus propiedades bactericidas nos ayudan a descontaminar la boca, la nariz y la garganta de bacterias perniciosas. 

En esta época de catarros, descubrimos de nuevo que la naturaleza nos da lo que necesitamos.

jueves, 22 de octubre de 2015

Reportaje Huertos urbanos: “Estamos arreglando algo que se había roto”

Hoy queremos compartir este artículo de Diagonal, que nos ha gustado especialmente. ¿Seríamos capaces de hacer algo así en Burgos???


Todmorden, una pequeña localidad inglesa de apenas 15.000 habitantes, se ha hecho famosa mundialmente por un innovador proyecto de agricultura urbana local. La idea es grandiosa por su simpleza, se señalan espacios públicos donde se pueden cultivar verduras, hortalizas, plantas medicinales y frutales. Posteriormente un grupo de 300 personas voluntarias se encargan del mantenimiento y cuidado durante dos mañanas al mes. Cualquier persona, residente o turista, puede servirse cuando llega la hora de la cosecha.

Incredible Edible (Increíbles y Comestibles) es una propuesta tan sencilla que parece ingenua vista desde nuestras mentalidades en las que todo lo que tiene valor debe llevar asignado un precio. Y sin embargo el éxito de la iniciativa ha desbordado las expectativas más optimistas, pues no se trata simplemente del hecho de cultivar verduras colectiva y socialmente, sino de articular un discurso sobre la importancia de la agricultura de proximidad, la reconstrucción del vínculo comunitario o la educación ambiental en un contexto de crisis climática y energética. Aprovechando una visita a Madrid de Mary Clear, una de las coordinadoras del proyecto, realizamos esta entrevista.
 

¿Cómo definirías Incredible Edible?

En Todmorden, sería un movimiento ciudadano que usa el cultivo y la cocina de alimentos como un vehículo para mostrar amabilidad.
 

Nos han contado que Incredible Edible arranca como una iniciativa de 'guerrilla gardening' que evoluciona rápidamente hacia una iniciativa estable compartida entre ciudadanía y administración local. ¿Cómo son los inicios del proyecto?

Al principio había menos organización y estructura, y aunque no nos gusta la definición de guerrilla gardening, porque remite a la guerra, nuestras primeras acciones para llamar la atención estaban muy relacionadas con plantar verduras sin permiso en espacios públicos. Actualmente nos ofrecen más tierra y espacios de los que podemos cultivar.

¿Cómo se logra ese cambio de un grupo pequeño y menos organizado a lo que sois hoy?

Hubo tentación de hacer una gran estructura, pero apostamos por organizarnos de forma ligera, y a la vez eficiente. Un grupo reducido toma las decisiones más cotidianas; las decisiones sobre las plantaciones y otras de mayor calado las toma el grupo ampliado. No disponemos de oficina ni de ningún personal contratado.
 

¿Cómo es la relación con la Administración local desde el inicio hasta ahora?

Al principio fue complicada, no entendían lo que hacíamos al cultivar espacios vacíos en el municipio. En cierta manera pensaban que estaban haciendo su trabajo al resistirse y plantear problemas. Ahora la relación es muy positiva y nos ofrecen muchas facilidades para hacer cosas.
 

¿Cómo se vence el miedo al vandalismo, la desconfianza a que la ciudadanía no se corresponsabilice de estas tareas, los temores a que la gente se lleve más de lo que necesita?

Al principio todo el mundo estaba asustado de todo, incluida la Administración local. Ladrones, cacas de perro, si plantas manzanas se pueden caer y descalabrar a alguien, si plantas ciruelas mancharán el pavimento, los ladrones van a venir al municipio, las plantas serán envenenadas... nada de esto ha sucedido. Dialogábamos y en tono de broma les planteábamos que en la granja los zorros, conejos, el perro y otros animales también hacían pis... y nadie se había preocupado tanto. El paso del tiempo ha diluido todos esos miedos, y además nos hemos esforzado por hacer pensar a la gente en positivo, rompiendo la desconexión con la naturaleza y con la producción de comida.
 

¿Cómo se consigue implicar a centenares de voluntarios para que participen de forma continuada en la iniciativa?

Disponemos de cerca de 300 personas voluntarias, pero no todas van siempre. Lo normal es encontrarte 40 o 60 en las jornadas de trabajo colectivo. El primer domingo lo hacemos por la mañana y el tercero por la tarde, siempre con comida colectiva. El grupo reducido de coordinación planifica lo que se va a necesitar y las tareas a cubrir, se manda a la lista de correo y la gente se va encargando de asumir las responsabilidades. Y en caso de que quede alguna cosa sin cubrir, se llama a gente de nuestra red y se le pide que venga, que la necesitamos. Siempre funciona.
 

¿Qué le aporta a la gente el hecho de cultivar su municipio?

A la gente le gusta la idea de cultivar cosas para extraños, sin saber quién las cogerá y se las comerá. Nos gusta la naturaleza, preocuparnos por la polinización, ver a los niños disfrutando con las flores y las abejas... Creo que estamos arreglando algo que se había roto. A la gente le gusta saber que a partir de pequeñas acciones están mejorando el mundo.

Se han montado zonas de cultivo en iglesias, teatros, parques de bomberos o comisarías de policía. ¿Qué papel han jugado estos huertos a la hora de divulgar la iniciativa?

Creo que los huertos del instituto, del centro de salud y de la comisaría de policía son de los más importantes, porque están en lugares muy visibles y transitados. La gente puede aprender mucho de estos huertos, pues se aplica la rotación de cultivos, hay información que explica este tipo de cosas. Son huertos educativos y los consideramos muy estratégicos para sensibilizar a la gente. Y acaban provocando cosas como que los materiales de jardinería (tijeras, palas, macetas...) incautados en plantaciones de droga por la policía sean donados a nuestra iniciativa, o que durante una extraña época de sequía los maceteros de la estación de tren fuesen regados con cantimploras cuando la gente se iba a trabajar.
 

¿De dónde sale la idea de organizar una ruta turística visitando estos huertos?

Nuestro proyecto se sostiene sobre tres patas: construir comunidad, la educación y la economía local. Todmorden está cerca de un pueblo muy turístico y aquí no venía nunca nadie, así que lo planteamos como una estrategia para atraer visitantes y dinamizar la economía local. Aporta dinero para los comercios locales que existían y sirve como estímulo para los nuevos que se han ido creando (panadería artesana, cerveza, quesos...).

Incredible Edible es una experiencia que combina el embellecimiento urbano y la sensibilización con una profunda preocupación por el funcionamiento del sistema alimentario.


lunes, 19 de octubre de 2015

Promoviendo el Mercado Social en Castilla y León


Este domingo 17 de Octubre, diversas entidades provenientes de varias provincias de nuestra comunidad autónoma se reunían en la “Asociación Vecinal 24 de diciembre” de Valladolid para celebrar la Asamblea anual de REAS Castilla y León (reasCyL) y promover la práctica de una Economía Alternativa y Solidaria en nuestra comunidad. 

Allí estuvo Fundación Alter, promotora de Huerta Molinillo, junto con otras entidades de Burgos, Valladolid y León, entre las que se econtraban Cooperativa Adrede, Cooperativa Esforma, Fundación Rondilla, Cipera S.L, Ecoalternative.net, Ecogermen, Limpiezas Platel, Solyeco y Asociación FiareCyL.

Además de poner en valor los principios de la Economía Solidaria que nos unen en la búsqueda de un enfoque para nuestras actividades económicas, se refrescaron compromisos para sostener iniciativas en base a los valores universales que deben regir la sociedad y las relaciones entre toda la ciudadanía: equidad, justicia, fraternidad económica, solidaridad social y democracia directa.

Como sabéis, en esta ECONOMÍA ALTERNATIVA Y SOLIDARIA, se tiene en cuenta a las personas, el medio ambiente y el desarrollo sostenible, por encima del lucro. El dinero es una herramienta, y los beneficios una consecuencia del trabajo bien hecho, no un fin en sí mismo.

La reunión fue un encuentro cercano y fructífero donde se dialogó sobre cómo ir potenciando el Mercado Social en nuestras ciudades y sobre la importancia de estar en Red y generar alianzas con otras entidades.

Una reunión altamente ilusionante que acabó con una comida fraterna que nos invita al optimismo en el futuro y a la esperanza en un mundo falto de la misma.

domingo, 11 de octubre de 2015

Hola, mi nombre es Gabor y soy voluntario


Hoy Gabor, voluntario de Hungría, nos habla de su experiencia:
Hola, mi nombre es Gabor y soy voluntario. Soy de Hungría y llevo trabajando en Huerta Molinillo cinco meses. Yo no sabía mucho sobre la agricultura antes. Yo sabía que en Hungría las condiciones eran muy favorables para la agricultura debido a los ajustes climáticos y ambientales. Aparte de eso, mi única relación con las frutas y verduras eran cuando fui al supermercado. Parece tan fácil comprar sólo los alimentos que necesitamos, pero el cultivo es mucho más complicado.

Creo que la mayoría de la gente no se preocupa por cómo está cultivado, sólo lo compran como hacía yo. Algunas personas piensan que sólo tienen que plantar una semilla en la tierra, con agua, y la planta crecerá lo suficiente como para que esté lista para la cosecha. Una vez más, no es tan simple como parece.
Para cultivar una cantidad razonable de verduras, se requiere mucha organización, mantenimiento y atención. Para plantar una semilla hay que prestar atención a la temporada, el clima, el tipo de suelo y la cantidad de agua que es preciso utilizar. Una vez que las semillas germinan, hay que mantener la planta, construir una red alrededor para que no se rompa (dependiendo de la planta), protegerla contra las malezas y roedores, etc. Suena fácil, pero en realidad es un procedimiento delicado y muy lento, lo que significa que para mantener una huerta, se requiere una gran cantidad de manos que ayuden. Afortunadamente en Huerta Molinillo, siempre hay una cantidad constante de manos hábiles.

Lo que más me gusta del trabajo en la huerta es que tengo tiempo para pensar. En general, en los países europeos la gente vive con prisa, no tiene suficiente tiempo para descansar, recargar, pensar en su vida. En el jardín siento que tengo tiempo para pensar en mi pasado, mi presente, y is planes futuros. También creo que este tipo de ambiente es muy útil para aquellos que quieran salir de la vorágine de vez en cuando. Con todo, he aprendido los pasos del cultivo de hortalizas, cómo utilizar diferentes tipos de equipos para mantener l ahuerta, y por último pero no menos importante, el cambio de perspectiva, cómo veo ahora la agricultura. Ahora, si voy al supermercado, no me sorprendo si los precios de los alimentos son elevados, porque sé que alguien por ahí está trabajando muy duro para nosotros tengamos comida en nuestra mesa.

jueves, 8 de octubre de 2015

TTIP, un país sin pequeños ni medianos agricultores y ganaderos…

Hola a todos. Muchas veces sabéis que compartimos en este blog desde la vida de las cebollas y las acelgas hasta recetas y experiencias de la gente vinculada a este bonito proyecto.
Hoy, aun reconociendo lo árido del tema como consumidores conscientes en esta sociedad y socios y amigos de Huerta Molinillo daremos dos pinceladas sobre un acuerdo internacional que sobrevuela nuestras cabezas y que de imponerse traerá consecuencias para todos. 

Parece ser que las multinacionales dan un paso más y una vuelta de tuerca en esto de mandar y gobernanar el mundo y los intereses de la gente y la sociedad pasan a un 5º plano por decir algo: Nos referimos al  Acuerdo Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP), todo un ataque a la soberanía de los pueblos y por lo que a nuestra huerta ser refiere démonos cuenta del modelo hacia el que apunta el futuro. Sinceramente yo quiero otro y seguramente vosotros también…
Escuchemos a Javier Guzmán, director de VSF Justicia Alimentaria Global:

“Por lo tanto lo que nos encontramos no es ante un tratado de comercio benéfico para los sectores productivos sino de una dramática conversión del actual sistema de agricultura y ganadería que finiquita la existencia del campesinado.
Esta conversión parte de un aumento del actual control oligopólico de las fases clave de la producción, transformación y distribución alimentaria que condiciona toda la cadena, lo que altera los precios que reciben las explotaciones agrarias y los rebaja cada vez más. Con unos costes productivos en crecimiento constante, las explotaciones familiares se encuentran atrapadas en unos márgenes comerciales cada vez menores y ello les empuja inexorablemente a un crecimiento e intensificación que intenta lograr su supervivencia gracias a la economía de escala.
Con el TTIP, este proceso se vería incrementado y acelerado, porque obviamente la situación creada es como pescar en un mar cerrado con cada vez menos peces y con embarcaciones cada vez mayores. No hay pescados para todas ellas y solamente algunas de ellas, cada vez mayores, sobrevivirán, el resto desaparece. Las que sobrevivan, cuando se miren en el espejo, se darán cuenta de que han mutado de explotación familiar a factoría y que su dependencia del agronegocio no solamente no ha disminuido sino que se ha hecho más fuerte, incrustándose en él de manera prácticamente orgánica.

Por tanto la ley será crece o muere. Intensifica o muere. Intégrate con nosotros o muere.

Ahora imagínense por un instante nuestro país sin pequeños ni medianos agricultores y ganaderos. Imagínense toda nuestra alimentación en manos de cuatro multinacionales. El coste de evitar esta pesadilla será mucho menor que salir de ella.”

Si esto es así y mucho nos tememos que por aquí vayan los tiros… nos apuntamos al NO AL TTPI.



Esta entrada es una colaboración de Luis Javier Sanz, miembro de Fundación Alter.

jueves, 1 de octubre de 2015

El 70% de los alimentos del mundo están en manos de diez empresas

El grito de “ we want trade, not aid” (“queremos comercio, no ayuda”) empezó a oírse con fuerza en los años ochenta. Los trabajadores y trabajadoras de lo que entonces se conocía como Tercer Mundo reivindicaban políticas comerciales justas que les garantizaran igualdad de condiciones en las reglas del comercio internacional. Reclamaban, en definitiva, la oportunidad de salir de la pobreza a través de su propio trabajo.
Resultado de imagen de comercio justo Pero no solo se desoyeron esas reivindicaciones, sino que desde entonces hasta hoy se han instaurado normas injustas en el juego del comercial internacional. Se condena así al más pequeño a la pobreza, mientras que las grandes empresas crecen de tamaño y acumulan cada vez más riqueza y poder. Sirva como ejemplo decir que el 70% de la comercialización de alimentos del mundo está en manos de apenas diez empresas.
Frente a esta desigualdad, el Comercio Justo sirve de alternativa comercial y posibilita el acceso de productores y productoras del Sur a mercados que, como el europeo, están copados por grandes compañías. Y además, garantiza salarios dignos por su trabajo, el cuidado del medioambiente y el acceso a la educación para niños y adultos.
Mientras que el gasto anual medio por habitante en Comercio Justo de la Unión Europea es de 10.74€ por habitante, en España es apenas de 0,71 céntimos, según el último informe de la Coordinadora Estatal de Comercio Justo. Esto nos pone a años luz de países de nuestro entorno como Italia, con un 16.63 € o Suiza, que tiene el gasto medio más elevado con una media de 43.94€ por persona/año.
Desde Huerta Molinillo trabajamos por un consumo justo y responsable, desde lo local, de temporada y sano. Por ello, defendemos, en primer lugar, una forma de vida sencilla, austera y decreciente en necesidades. En segundo lugar, y cuando sea necesario, apostamos por la vía del Comercio Justo, que hoy por hoy es lo que garantiza trabajo y salario dignos en origen.