De la patata, la recogida ... y su disfrute

Este sábado fuimos unos cuantos voluntarios a recoger patata a Rabé.
El día salió ideal para esta tarea, algo nublado por la mañana y ya soleado a mediodia. 

¡Cuántas patatas había!

Bancales y bancales de patata que Rafa iba removiendo con el tractor y a quien los demás seguíamos con cubos, sacos, cajas... todo valía para recoger tanta patata.

A esta tarea le dedicamos la mayor parte de la mañana mayores y pequeños.

Luego, como los niños se iban cansando, recibieron unas lecciones prácticas de cultivos al aire libre y después, como premio, se hizo una fogata donde asar alguans de las patatas que habíamos recogido.

¡Eso sí que fue un menú 5 estrellas! la patata recien recogida y asada al aire libre... ¡Para chuparse los dedos! Lo cual demuestra que los grandes placeres de la vida se encuentran en las pequeñas cosas inesperadas.

La compañía, el buen ambiente, el tiempo y la rica patata fueron los mejores ingredientes para una mañana de trabajo en este proyecto a todos nos ilusiona y nos enriquece.