Durante la pandemia, agricultura y ganadería se consideraron servicios esenciales. Todos les aplaudimos, pero a pesar de ello, la enorme diferencia de precio entre origen y destino sigue siendo el caballo de batalla de este sector primario. El frágil equilibrio y el peligro de supervivencia de muchas de estas actividades se debe al enorme margen de beneficio que se queda en los intermediarios. Entre otras muchas consecuencias (ecológicas, económicas, etc.) hay que contar el desprestigio que sufren las profesiones agrícolas y ganaderas.
Nuestra fórmula, como sabéis, salva ese escollo, entregando el producto ecológico directamente DE LA HUERTA A LA MESA. Así, productores y consumidores se conocen, comparten un proyecto común, evitan cualquier tipo de contaminación y desgaste del planeta y, muy importante, elevan el prestigio de la profesión agrícola, tan necesaria ahora y siempre.
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