El trabajo en red está en nuestro ADN. No podemos concebir nuestra iniciativa sin echar la vista a las colaboraciones de tantas personas que la han hecho posible. Tampoco podemos imaginar su futuro (nuestro futuro) sin fortalecer cada día el tejido que nos enriquece y nos impulsa.
El viernes pasado, junto con las voluntarias del programa europeo, fuimos a comer a Hormaza, a casa de Nico, nuestro proveedor este año de patata, lenteja y garbanzo.
Con Nico estamos construyendo desde hace tiempo una colaboración especial que esta temporada se ha concretado en trabajar juntos en la recogida de patatas y otros temas agrícolas.
Consideramos muy importante desarrollar relaciones de ayuda mutua y compartir con otros campesinos y campesinas los mismos objetivos y planteamientos sobre Soberanía Alimentaria.
La relacón de trabajo se torna en amistad. Y así, aprendemos, disfrutamos, colaboramos.
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