Esto es un post para dar gracias
Esto es un post para dar gracias.
Estamos al final de nuestra
experencia a la Huerta Molinillo, y aunque podríamos darlo por terminado, no es así. No ha sido siempre facil para nosotros. El trabajo en el campo es duro y, a menudo, aburrido. Y
tampoco ha sido facil para los chicos que llevan la huerta aguantar
los días en los que estábamos más cansados y vagos. De todas
maneras, quiero agradecer sobre todo lo que he aprendido, que son muchas cosas.
Como
han ya escrito mis compañeros, la primera cosa
aprendida, experimentada en mi cuerpo y mi alma, ha sido la fatiga. Yo tampoco había
hecho un trabajo físico duro como el de sembrar, plantar y coger.
Creo que, al fin, lo he aguantado bastante bien, con paciencia y
costancia, y de esto estoy feliz, aunque ya en estos ultimos días aquَí en
España me duele todo
, cabeza, brazos, piernas, espaldas, riñones.
Y esto
me lleva a pensar que precisamente por ser jóvenes, es un trabajo que tendríamos que aguantar mejor. Eso se debe a que
nuestras familias nos miman, nos hemos hecho raros porque estamos
siempre con la cabeza frente a una pantalla. Pero esto ocurre
también porque en estos tiempos, los jovenes empezamos a
trabajar más tarde o hacemos trabajos poco fatigantes.
Creo que llevar una huerta puede ser un trabajo bueno para
todos, aunque muy duro, no paro de repetirlo. Es un trabajo que te enseña el valor de la comida, y
también la fuerza mágica de la natura, que exige mucho esfuerzo y un
cuidado díario, pero que te puede devolver mucho más.
Esto último lo hemos visto en Rabé: sus cambiantes y
vivos colores, tamaños, luces, en la huerta y en los campos alrededor. Es un pequeño pueblo, de muros en piedra, movido, todos los días, por
la gente que hace el Camino de Santiago, donde Rabé es una etapa de
descanso muy apreciada.
He aprendido mejor la idea de soberanía alimentaria. Yo confío, sinceramente, que
producir la comida cerca de nosotros y en manera biológica es lo mejor
para nuestro placer, nuestra salud, el medio ambiente y el mundo
entiro. Sin embargo, no estoy tan seguro de que la soberanía
alimentar pueda solucionar los problemas de alimentación, del
sobreconsumo, de la explotación en el mundo. Necesitaría mucho y mucho más tiempo. Además, por mi estudios, no divido el mundo en blanco y negro, entre los buenos
que hacen pequeñas cosas y los malos que las hacen grandes o demasiado
grandes para ganar siempre más dinero. El mundo es más complejo. En todo caso, es importante seguir con las ideas que están detrás la
Huerta Molinillo, y explicar a todo el mundo que, cuando sea posibile,
exsiste una manera diferente, y quizás mejor, de desarrollar comida y
tratar con el medio ambiente, confiando que se pueda difundir cada
vez más. Pero esto puede desarrolarse poco a poco, como
enseña la naturaleza, tal y como ha sido mi experiencia en la huerta.
Finalmente, agradezco haber conocido a la gente de la huerta, con todas su virtudes y defectos, son muy buena
gente.
Davide Valentino. Voluntario.
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